Causas de la inflamación crónica
La inflamación crónica se observa en:
- Infecciones persistentes por gérmenes difíciles de erradicar, como micobacterias y algunos virus, hongos y parásitos.
- Enfermedades inflamatorias de mecanismo inmunitario (enfermedades autoinmunitarias)
- Exposición prolongada a agentes con capacidad toxica, exógenos o endógenos, como por ejemplo las partículas de sílice (endógeno)
Ademas de los macrófagos, que es la célula predominante en al inflamación crónica, siendo un componente del sistema mononuclear fagocitico; existen otros tipos celulares implicados en la inflamación crónica, como los linfocitos, las células plasmáticas, los eosinofilos y los mastocitos.
Células implicadas en al inflamación crónica:
- Los linfocitos se movilizan en las reacciones inmunitarias mediadas por anticuerpos y por células. las citocinas de los macrofagos activados, sobre todo TNF, IL-1 y quimiocinas, inducen el reclutamiento de leucocitos, sentando las bases para la persistencia de la respuesta inflamatoria. Los linfocitos con los macrofagos interactúan de forma bidireccional. los macrofagos muestran antígenos frente a los linfocitos T y producen moléculas de membrana (coestimuladores) y citocinas (IL-2 sobre todo) que estimulan las respuestas de los linfocitos T. Los linfocitos T activados producen citocinas, algunas de las cuales reclutan los monocitos de la circulación, y una de las cuales, IFN-gamma, es un potente activador de los macrofagos.
- Las células plasmáticas se desarrollan a partir de los linfocitos B activados y producen anticuerpos frente a los antígenos extraños persistentes o propios en el lugar de la inflamación o frente a componentes tisulares alterados. En algunas reacciones inflamatorias crónicas intensas, la acumulación de linfocitos, células presentadoras de antígenos y células plasmáticas puede adoptar la morfología de un órgano linfoide (órgano linfoide terciario). Este tipo de organogenia linfoide se suele encontrar en la sinovial de pacientes con artritis reumatoide de larga evolución.
- Los eosinófilos son abundantes en las reacciones inmunitarias mediadas por IgE y en las infecciones por parásitos. Una quimiocina especialmente importante para el reclutamiento de los eosinófilos es la eotaxina. Los eosinófilos contienen gránulos con proteína básica principal, una proteína muy catiónica que resulta tóxica para los parásitos, pero que también determina la lisis de las células epiteliales de los mamíferos. Por este motivo, resultan útiles en el control de las infecciones parasitarias, pero contribuyen a las lesiones tisulares en algunas reacciones inmunitarias, como las alergias.
- Los mastocitos se distribuyen ampliamente por los tejidos conjuntivos y participan en las reacciones inflamatorias agudas y crónicas. Los mastocitos expresan en su superficie el receptor, que se une a la porción Fc del anticuerpo IgE. En las reacciones de hipersensibilidad inmediata, los anticuerpos IgE ligados a los receptores para Fc de las células células reconocen de manera específica un antígeno, y las células se desgranulan y liberan mediadores, como histamina y prostaglandinas. Este tipo de respuesta se produce durante las reacciones alérgicas frente a alimentos, venenos de insectos o fármacos, en ocasiones con resultados catastróficos.
- Aunque los neutrófilos se consideran característicos de la inflamación aguda, muchas variantes de inflamación crónica de meses de evolución siguen mostrando un abundante numero de neutrófilos, que se inducen por microbios persistentes o por mediadores elaborados en los macrofagos activados y los linfocitos T. En las infecciones bacterianas crónicas el hueso (osteomelitis), el exudado neutrofílico puede persistir durante muchos meses. Los neutrófilos son también importantes en las lesiones crónicas causadas a nivel pulmonar por el tabaco y otros estímulos irritativos.
Colecistitis crónica